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Preparar el cuarto del bebé

Preparing a Baby’s Nursery

Diseñar el cuarto del bebé constituye una manera estupenda de canalizar tu emoción antes de su nacimiento. Tanto tú como tu bebé vais a pasar mucho tiempo juntos en este espacio, especialmente cuando lo traigas a casa por primera vez, así que es importante crear un ambiente tranquilo, cómodo y seguro para los dos.

Diseña el ambiente ideal

El cuarto del bebé, independientemente de que se trate de tu dormitorio o de una habitación independiente, debe ser un lugar tranquilo, poco transitado y con luz amortiguada. Recuerda que tu bebé pasará la mayor parte del tiempo mirando hacia arriba, por lo que es conveniente que no haya ninguna luz intensa en el techo del cuarto.

Debe ser un lugar tranquilo con un diseño práctico y confortable tanto para ti como para tu bebé. Dispón los muebles y los distintos elementos de la manera más lógica, pero ten en cuenta que es posible que debas reordenarlo un poco una vez que decidas qué es lo que funciona mejor para ambos.

Los momentos cotidianos dedicados al cuidado de la piel de tu bebé, a darle masajes y a prepararlo para su cunita estimulan sus sentidos del olfato y del tacto, pero el cuarto del bebé también puede estimular su sentido de la vista. Cuelga un móvil de cuna sobre su lugar de descanso (comprueba que es seguro) e imágenes interesantes en la pared. Tal vez puedas sacar tu faceta artística, o pedir la colaboración de otros seres queridos, para crear un mural divertido con múltiples puntos de interés visual. Los procesos de aprendizaje del cerebro de tu bebé se ven amplificados cuando se estimulan múltiples sentidos, y no uno solo.

Eso sí, asegúrate de elegir colores y motivos decorativos que te transmitan alegría y calma, para que disfrutes tanto de la habitación como tu pequeño.

Las ventajas del moisés

Durante los primeros meses es posible que prefieras usar un moisés. Estas camas portátiles para bebés pueden transportarse de una habitación a otra para que puedas vigilar a tu bebé mientras duerme en todo momento.

El moisés no es indispensable. Como la mayoría no soporta el peso de un bebé algo mayor, solo son útiles durante cuatro o cinco meses, lo que lo convierte en una especie de artículo de lujo.

Elige una cuna segura

Las necesidades del recién nacido son simples: un colchón firme y plano y barandas seguras con las que pueda sentirse protegido.

Si pides prestada una cuna más vieja, asegúrate de que:

  • La distancia entre los barrotes de la cuna no supera los 6 cm, para que el bebé no pueda pasar entre ellos. No faltan barrotes ni ninguno está roto.
  • El colchón se ajusta adecuadamente. Entre el colchón y los laterales de la cuna hay un espacio no superior a la anchura de dos dedos. Has retirado todos los envoltorios de plástico. Si utilizas una sábana, asegúrate de que sea ajustable y quede ceñida.
  • La sección superior de los postes de las esquinas no sobresale más de 15 milímetros ni tiene una altura inferior a 40 centímetros si la cuna tiene dosel, para evitar que el bebé se lastime o su ropa pueda quedarse enredada.
  • No haya recortes decorativos en la cabecera o en los pies de la cama, ya que el bebé podría introducir en ellas la cabeza o extremidades y quedar atrapado.
  • Para evitar el riesgo de que se enrede, retira todos los móviles de cuna y objetos colgantes cuando tu bebé tenga 4 meses o comience a moverse por sí solo. Si tu bebé tiene menos de cuatro meses, asegúrate de que el móvil de cuna esté fuera de su alcance y bien sujeto para evitar que caiga dentro de la cuna.
  • La cuna no debe estar cerca de una ventana con persianas, cordones de cortinas o cables del monitor para bebés, ya que podría enredarse con ellos. Nunca pongas la cuna cerca de ventanas si están a la altura de la cuna.
  • La cuna no tiene ningún lateral abatible,ya que están prohibidos en las últimas directrices de seguridad.
  • Se hayan usado los herrajes originales para fijar todas las partes de la cuna. Las reparaciones caseras pueden ser poco seguras.

 

Un sueño seguro

  • Para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, debes poner al bebé boca arriba para dormir. Asegúrate de que todos los que cuiden a tu bebé siguen esta regla, incluso a la hora de la siesta.
  • La superficie debe ser firme y plana.
  • Nunca dejes almohadones blandos, protectores de cunas, mantas o juguetes dentro de la cuna cuando el bebé esté durmiendo.
  • No utilices dispositivos de ajuste de la postura para dormir. Aunque podría parecer una buena idea, tu bebé puede quedar atrapado y asfixiarse.
  • Puedes abrigar a tu bebé con un pijama, por ejemplo con cierre de cremallera. No lo vistas con pijamas que puedan subirse y cubrir el rostro del bebé.

Elige un cambiador

Para cambiar los pañales puedes usar un cambiador, que es una mesa supletoria diseñada específicamente para cambiar pañales. También puedes usar una superficie plana y segura (como el suelo o una cama), que deberá cubrir con una toalla o una almohadilla acolchada. Asegúrate de que la superficie sea resistente.

Si compras un cambiador diseñado especialmente para cambiar pañales, asegúrate de que:

  • El cambiador sea resistente y estable, con una barandilla de seguridad de 5 centímetros en los cuatro lados.  La superficie del cambiador debe ser cóncava, de modo que la parte central se encuentre ligeramente más baja que los laterales.
  • Si es posible, fija el cambiador a la pared (mediante tornillos) para evitar que pueda volcar.  Si tiene ruedas, comprueba que estén bloqueadas.
  • Tienes todo lo necesario a mano antes de empezar a cambiar al bebé. Asegúrate de que todo está a tu alcance, pero fuera del alcance de tu bebé. No le des al bebé los recipientes de los productos para que los sostenga mientras lo cambias; es preferible darle algún juguete.

Nunca dejes solo a tu bebé sobre el cambiador, ni siquiera un instante. SIEMPRE debes poner una mano sobre el bebé cuando uses un cambiador, aunque le hayas colocado la correa de seguridad. Ignora el teléfono mientras estés cambiando al bebé. Su seguridad es lo primordial.

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