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Los 10 primeros días

First 10 Days

Como mamá primeriza, habrás leído, visto y rastreado en internet una cantidad ingente de información, pero cuando llegue el nuevo bebé a la familia querrás tener a mano una chuleta. Para ayudarte a empezar con buen pie, hemos creado esta guía rápida para orientarte acerca de los conceptos básicos de la maternidad.

Coger al bebé

Tu recién nacido te puede parecer frágil y delicado, sobre todo si es tu primer hijo, pero no tengas miedo de tocarlo o cogerlo. De hecho, hay estudios que demuestran que coger al bebé más de dos horas al día permite que se desarrolle mejor y llore menos.
Eso sí, como los músculos del cuello del recién nacido no se han desarrollado todavía, tendrás que sostenerle la cabeza al cogerlo. También deberás sujetarle la cabeza contra tu hombro o con la mano opuesta cuando lo lleves en brazos.

El aseo del bebé

Algunos pediatras recomiendan asear al bebé con una esponja sin bañarlo hasta que el cordón umbilical se cure y caiga (suele tardar una o dos semanas, a veces más). Antes de la llegada de tu bebé, asegúrate de tener todo lo necesario para su aseo. Así le podrás dedicar todo el tiempo sin perder un momento.

Descubre cómo asear a tu bebé con una esponja.

La elección de productos para tu bebé

Un producto ideal para tu bebé no debe irritarle la piel ni los ojos, ni resecarle la piel o alterar su pH natural. Recuerda, además, que, para que el producto mantenga todas sus propiedades como el primer día, debes procurar conservarlo bien.

Para saber más, te invitamos a visitar nuestra sección Nuestra promesa a ti y a tu bebé

Cambiar el pañal

Muchos padres primerizos se sorprenden al descubrir la cantidad de pañales que gasta un bebé al día. Por ello, procura tener bastantes en casa antes de su llegada. También te será de gran ayuda aprender (e incluso practicar) a cambiar el pañal antes de que tengas que hacerlo de verdad.

Calmar al bebé

Durante los tres primeros meses, la mayoría de los bebés llora durante una media de 2 horas al día. Para ti puede ser desconcertante, pero recuerda que también es normal.
Para calmar a tu bebé, intenta primero averiguar qué le pasa. ¿Tiene hambre? ¿Tiene gases? ¿Hay que cambiarle el pañal? ¿Es la hora de la siesta? ¿Está nervioso por el ruido, las luces o el movimiento?
Para calmar a un bebé soñoliento o nervioso, apóyalo sobre tu hombro mientras lo meces suavemente. Puedes cantarle o susurrarle, una voz tranquila lo calmará. También puede ayudar acariciarle la espalda al mismo tiempo. Prueba distintas posiciones para encontrar la más cómoda para ambos.

Ten en cuenta: La movilidad de tu bebé está muy limitada durante las primeras semanas de vida, así que tal vez llore porque se siente incómodo en la cuna. Puedes ayudarle cambiándole de posición para que se encuentre más cómodo, pero para mayor seguridad, lo mejor es colocarlo siempre boca arriba para dormir.

Los primeros 10 días pueden ser mucho más

Cuando tu bebé tenga tres años, el 85 % de su cerebro ya se habrá desarrollado; por eso, todas las experiencias que tenga hasta ese momento ayudarán a modelar su cerebro. Las experiencias multisensoriales repetitivas, constantes, previsibles y educativas pueden favorecer el desarrollo saludable de tu pequeño. Así que no sufras pensando en si estás haciendo las cosas «bien»: lo que realmente importa es que pases mucho tiempo con tu bebé y que estimules su sentido del tacto y del olfato, estableciendo un estrecho vínculo con tu pequeño al tiempo que propicias su crecimiento.

El masaje del bebé

Varios estudios demuestran que los masajes pueden relajar a los bebés, mejorar sus hábitos de sueño y tranquilizarles cuando están nerviosos. Dar un masaje a tu bebé es muy fácil y ayudará a reforzar vuestro vínculo.

Alimentación

Muchos profesionales sanitarios están de acuerdo en que no hay mejor alimentación para tu bebé que la leche materna, ya que cubre todas las necesidades nutricionales de tu hijo porque está hecha a su medida. Por supuesto, hay madres que no pueden amamantar a su bebé por problemas médicos u otras circunstancias particulares. Para saber cuál es la mejor forma de alimentar a tu bebé en tu caso, lo mejor es que consultes a tu pediatra.

Hora de dormir

A medida que tu bebé crezca irán variando sus hábitos de sueño. Los recién nacidos duermen mucho durante las 24 horas del día, despertándose a menudo tanto durante el día como durante la noche. Aun así, cuando tenga entre 6 y 8 semanas de vida, ya puedes empezar a establecer una rutina para la hora de dormir. 

Además, a medida que tu bebé crezca y empiece a dormir más horas seguidas por la noche y a hacerlo menos durante el día, puedes ayudarle a que poco a poco vaya adquiriendo unos hábitos de sueño, enseñándole que la noche es para dormir y no para jugar. 

Te enseñamos cómo puedes ayudar a tu bebé a dormir mejor con la Rutina de tres pasos de Johnson’s®.

Sea cual sea la forma de alimentación del bebé que elijas, asegúrate siempre de rodearle con los brazos mientras le das el pecho o el biberón. De este modo, establecerás unos vínculos afectivos estrechos entre tú y tu bebé.

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