Skip to main content

Se ha demostrado científicamente que la estimulación multisensorial contribuye al desarrollo saludable de los bebés. Si los padres ven los rituales sencillos como la hora del baño como una oportunidad para la estimulación multisensorial, es posible crear experiencias duraderas que contribuyan al desarrollo global del bebé como un niño sano y feliz.

La hora del baño estimula múltiples sentidos

El ritual del baño proporciona estimulación multisensorial a través del contacto directo piel con piel, como el roce de las manos de los padres durante el masaje1; permite establecer contacto visual directo1,2; oír el sonido de las voces de los padres3; y reconocer olores familiares, como el de una madre4 o los productos de baño utilizados1. La exposición inicial y continuada del bebé a estas texturas, imágenes, sonidos y aromas durante el ritual de la hora del baño ofrece una oportunidad única para recibir estímulos multisensoriales que pueden estimular los sentidos del tacto, el olfato, la vista y el oído del bebé.

Una rutina multisensorial de 3 pasos para la hora de dormir puede traducirse en un buen descanso nocturno

Cuando se establece un ritual como práctica diaria, se reduce el estrés de los padres y mejora el sueño del bebé al tiempo que aumenta el número horas que duerme5. Un ritual que incluya un baño templado seguido de un masaje con un producto suave que hidrate la piel y actividades tranquilas constituye una rutina sencilla y con base científica para mejorar la calidad y cantidad del sueño en los bebés.

El efecto calmante de la hora del baño

La hora del baño puede tener un efecto calmante tanto para el bebé como para los padres, especialmente cuando se utiliza un producto aromático. Tras bañar al bebé con un producto aromático, los bebés (n=30) lloraron menos y tuvieron un sueño profundo más prolongado después del baño, en comparación con otros bebés que no habían recibido el baño aromatizado. Al mismo tiempo, los padres que habían bañado a sus hijos con el producto aromático se mostraron más relajados y proporcionaron mayor contacto físico piel con piel a sus bebés.

Referencias bibliográficas

  1. Field T, Cullen C, Largie S, et al. Lavender bath oil reduces stress and crying and enhances sleep in very young infants. Early Hum Dev. 2008;84(6):399-401.
  2. Farroni T, Csibra G, Simion F, et al. Eye contact detection in humans from birth. Proc Natl Acad Sci U S A. 2002;99(14):9602-9605.
  3. Dehaene-Lambertz G, Montavont A, Jobert A, et al. Language or music, mother or Mozart? Structural and environmental influences on infants’ language networks. Brains Lang. 2010; 114:53-65.
  4. Sullivan R, Toubas P. Clinical usefulness of maternal odor in newborns: Soothing and feeding preparatory responses. Biol Neonate. 1998;74:402-408.
  5. Mindell J, Lorena S, Telofski BA, et al. A nightly bedtime routine: impact on sleep in young children and maternal mood. Sleep. 2009;23:599-606.
Volver Arriba